Todos destacamos a nuestra manera, pero los que son considerados poderosos realmente brillan mucho más que los demás. Son personas que inspiran al resto del mundo y empujan a todos a hacerlo mejor.
Las mujeres poderosas no son personas con las que nos encontremos a menudo. Son muy únicas y admirables. La notará antes que nadie en una habitación. Ella seguirá sus sueños y no le importará lo que los demás piensen de ella. A continuación encontrarás una lista de cosas que sólo encontrarás en una mujer que es verdaderamente poderosa y consciente de ese poder.
10 señales de que eres una mujer poderosa que brilla por encima del resto:
1. No le importa si le prestas atención o no.
Ella no está aquí para luchar por la atención de nadie. Ella sabe hacia dónde se dirige y lo que necesita hacer para llegar allí. Tu atención no va a empujarla a donde tiene que estar.
2. Ella siempre está ahí para levantar los animos de los que los rodean.
No deja que los demás se queden en la miseria. Si alguien está molesto, ella hace lo que puede para hacerlo feliz. Ella es más amable con los demás que con ella misma.
3. Ella exige respeto y lo da a cambio.
Ella se asegura de que los demás la respeten y hace todo lo posible para darle respeto a cambio. Ella se asegura de que la gente sea como debe ser y profesional cuando está cerca de ella. No ignora a los holgazanes o a la gente que no hace lo que se supone que debe hacer.
4. Sólo muestra su lado vulnerable a las personas en las que confía.
No deja que mucha gente vea su lado vulnerable, pero la gente con la que lo comparte es en la que realmente confía. Ella confía en muy pocos y ven muchas cosas de ella que el resto del mundo no ve. Ella es mucho más única que la mayoría de la gente.
5. Ella es muy indulgente.
Ella es amable y perdona a veces. Ella perdona a los demás incluso cuando se equivocan en un nivel extremo. Sin embargo, si la cagas demasiado, ella no te dejará estar en su vida.
6. Ella es abierta y honesta.
Ella no es alguien que miente en absoluto. Siempre es honesta y nunca tiene miedo, a decir verdad. Cuando alguien necesita ser llamado, es ella quien lo hace.
7. Sabe quién es y quién no.
Ella no es alguien que se esconde de otras personas. Ella sabe quién es y ha hecho mucho examen de conciencia para llegar a donde está hoy en día. No puedes encerrarla lejos de donde se dirige.
8. Nunca la ves sufrir.
No deja que nadie vea lo molesta que está y siempre toma las cosas con un grano de sal. No la verás llorar, pero lo hace. No la verás dejar que las cosas la afecten, pero una vez que cierre esa puerta las compuertas pueden liberar más emoción de la que imaginas. Mantener la compostura es algo que ha aprendido a hacer y a hacer bien.
9. No pierde el tiempo con venganzas.
No deja que nadie la moleste. Ella no está orientada a la venganza y se trata de dejar ir. Una vez que la cruzas, ella termina contigo y a partir de ese momento, estás básicamente muerto para ella.
10. No le importa lo que pienses de ella.
No es alguien a quien le importe lo que piensen los demás. Ella sabe quién es como se mencionó anteriormente y por eso es capaz de ignorar las cosas que otros no son. Sólo porque digas algo malo de ella no significa que le vaya a molestar.