Es cuando os empujáis el uno al otro a ser mejor persona. Es cuando os volvéis tan desinteresados que la gente empieza a llamaros “locos” y “raros”. Es cuando vivís en vuestro propio pequeño mundo, vuestro propio refugio seguro, donde ambos estáis a salvo y felices el uno con el otro.
El amor es una lucha en todos los sentidos. Es una lucha para lograr, mantener y y seguir adelante. El amor es la fuerza motriz que une a toda la humanidad, pero sí, puede ser difícil encontrarlo.
Entonces, ¿cómo sabes si has conseguido encontrar y alcanzar un amor que es real?
¿Qué tipo de amor es por el que vale la pena estar vivo? ¿Por qué tipo de amor es por el que vale la pena luchar? Esa incertidumbre disminuirá o aumentará con el tiempo, pero nunca desaparece del todo.
Cuando intentas encontrar esa imagen del amor que has estado buscando, puede ser difícil. ¿Cómo sabes realmente que estás destinada a pasar el resto de tu vida con esa persona? Aquí te dejamos 5 señales de que estáis absolutamente destinados a estar juntos.
Te permites ser vulnerable
La vulnerabilidad es una pendiente resbaladiza, pero tiene que estar presente en cualquier tipo de relación. Tienes que permitirte ser vulnerable si quieres abrirte a otra persona. La vulnerabilidad está directamente relacionada con la cantidad de confianza que estés dispuesta a dar a otra persona.
Cuando te permites ser vulnerable a otra persona, esencialmente estás diciendo: “Aquí está mi corazón. Te lo confío. Por favor, no acabes traicionándome.” Los mejores tipos de relaciones tienen parejas que se sienten cómodos siendo vulnerables uno con el otro.
Tienen un desarrollado sentido de respeto mutuo
Entendéis que ambos sois humanos que tienen sueños, principios, valores, sentimientos y opiniones. Nunca intentáis hacer que el otro se sienta más pequeño, y os respetáis lo suficiente como para permitir el crecimiento y desarrollo individual.
Respetáis los deseos del otro de tener ocasionalmente espacio y privacidad. Tampoco usáis nunca un lenguaje duro que sabéis que podría herir innecesariamente los sentimientos del otro. Respetáis la dignidad del otro y nunca haríais nada que empañe la integridad individual. Creéis genuinamente que vuestra pareja es una gran persona y que no hay lugar para la falta de respeto en vuestra relación.
Los celos no son un problema para ninguno de los dos
Ya no sentís celos cuando se trata de la relación porque ambos sois maduros y lo suficientemente inteligentes como para conocer vuestra propia autoestima. Nunca te sientes insegura sobre qué lugar ocupas en la vida de tu pareja porque siempre os comprometéis a mantener una comunicación abierta sobre casi cualquier cosa.
No hay mentiras, y no hay en absoluto lugar para la inseguridad.
Su relación está llena de felicidad y risas
Dicen que las miradas finalmente se desvanecen, pero un buen sentido del humor sólo mejora con el tiempo. Eso es por lo que es una buena señal cuando tu relación siempre está llena de gozo y risas. Eso significa que aún intentáis hacer feliz al otro incluso si lleváis juntos mucho tiempo.
Aún intentáis llenar el alma del otro con felicidad y brillo. Aún traéis el sol a la vida del otro y eso es muy importante cuando se tiene un compromiso con una relación a largo plazo.
Empujáis al otro a ser una mejor persona
Más importante que crecer como pareja, también debéis mantener un aspecto de crecimiento individual. Si estás en una relación en la que estás constantemente animando a tu pareja a crecer como persona, entonces, probablemente, estáis destinados.
Os animáis uno al otro a perseguir sueños y objetivos. Os empujáis el uno al otro a ser mejores personas. Crecéis como individuos, y finalmente acabáis creciendo también en vuestra relación.
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