Las personas que ingresan a nuestra casa tienen su propio mundo interior y no sabemos a ciencia cierta qué situaciones personales están viviendo o qué intenciones tienen.
Liberar nuestras casas de energías negativas, a veces es necesario e incluso debemos pensar en los antiguos moradores de esa vivienda o en los que viven cerca que emiten malas vibraciones al punto tal de que son capaces de llegar a nuestras casas.
La explicación es que todo lo que sentimos emite energía y esta energía carga los objetos o los lugares en donde nos encontramos. No olvidemos tampoco que los sentimientos negativos generan energía más intensa que los otros y esto se traduce en sensaciones de malestar.
¿Qué posibilidades tenemos cuando nos encontramos frente a este tipo de situaciones? Simplemente purificar el lugar o la casa entera para devolverte un lugar libre de malas energías.
Si sientes que tu casa está cargada de negatividad, sensaciones de malestar o te sientes angustiada en algún lugar en especial, puedes recurrir a distintas rituales de limpieza que nunca vienen mal para alejar estas energías negativas que impregnan los ambientes.
En primer lugar, la base de toda limpieza empieza por una buena limpieza de los pisos y los objetos de la habitación, especialmente si últimamente te tocó vivir situaciones difíciles y angustiantes.
En los rituales que consistan en quemar palos y hierbas, debes tener en cuenta que es indispensable tener abiertas puertas y ventanas para que precisamente el humo se lleve las malas energías fuera de la casa. Al mismo tiempo, es importante estar atento y no descuidar algo que se quema.
Elige algunos de estos rituales ancestrales para liberarte de todo lo dañino que pueda estar amenazando la tranquilidad y el bienestar en tu casa.
1) Quemar Cedro: El cedro es una madera que se utiliza en rituales de purificación de muchas culturas y también nosotros podemos sacar provecho de esta práctica ancestral.
Quemar cedro es un excelente medio de liberación de malas energías. En caso de que tengas objetos o prendas de vestir con una carga emocional importante, o adquieres o te regalan objetos antiguos, puedes liberar el humo del cedro cerca de ellos para desprender las malas energías de sus antiguos dueños.
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2) Quemar Hoja Santa: A esta hierba en forma de corazón también se la llama “Hierba Santa” o acuyo. Tradicionalmente se la quema para ayudar a curar los corazones rotos.
Otra hierba interesante para incluir en los rituales de liberación de sensaciones negativas porque eleva el amor propio y la autoestima.
3) Quemar Romero: El romero también forma parte de las hierbas que alejan las malas vibras y se utiliza dese hace siglos.
La tradición indica que debe quemarlo una mujer los días viernes y mientras lo haces tener todas las puertas y las ventanas cerradas para al final, abrir todo y dejar liberar lo malo.
También se lo quema para generar “un nuevo comienzo” en la vida, atraer el amor y abrirse a la creatividad.
Una antigua tradición gitana dice que cuando no encontramos respuesta a un dilema, debemos quemaren la noche una ramita de romero en las brasas, oler el perfume y luego irnos a dormir. La respuesta llegará en forma de sueño.
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4) Quemar Palo Santo: Esta madera proviene del árbol que recibe el mismo nombre y que crece en las selvas de Ecuador y Perú.
El aroma del Palo Santo es simplemente maravilloso y embriagador. Se podría decir que el sólo aroma es un hechizo en sí mismo.
El árbol de Palo Santo nunca debe ser cortado, porque sus poderes radican únicamente en maderas que tienen un tiempo ya muertas y sólo se recogen los restos que van quedando diseminados en el suelo.
Asimismo, parte de los beneficios que brinda provienen de todo lo bueno que absorbió en el bosque. Se lo utiliza para limpiar las ondas negativas y atraer el amor y la prosperidad.
Afortunadamente, se quema muy lentamente como para que podamos disfrutar de su aroma delicioso y estimulante.
5) Quemar incienso: Muchas religiones utilizan el incienso como método de purificación.
El incienso tiene la particularidad de atraer a los ángeles y alejar los demonios, al mismo tiempo que rompe con maleficios y aleja las malas ondas que estén rondando por tu casa o por sobre tu familia.
Ayuda a sanar, estimula el sexto sentido y brinda seguridad.
6) Lámpara de sal del Himalaya: Obviamente que estas lámparas no se queman, pero sí podemos utilizarlas para liberar iones negativos y generar un ambiente tranquilo y en donde reine la prosperidad.
Es ideal para sitios en donde no puedes quemar hierbas y al mismo tiempo dan un toque decorativo porque emiten un brillo magnífico.
7) Quemar Mirra: A lo largo de la Historia, la quema de mirra se ha utilizado en rituales de purificación.
Esta resina se obtiene de la corteza de distintas especies de árboles originarios de Egipto y se la utiliza en rituales de videncia.
Por lo general se quema junto con el incienso y es un excelente purificador de ambientes.
Protege de los malos espíritus, limpia, cura y brinda energía positiva.
La mirra es utilizada para calmar la mente y alinear los centros de energía del cuerpo por lo que también se considera beneficioso para la salud.
8) Quemar Artemisa: La artemisa es considerada una planta mágica y se dice que abre “el tercer ojo”, un concepto hindú que hace referencia a todo lo que se ve dentro de una persona y que tiene que ver con su ser interior.
La artemisa favorece los sueños y tiene propiedades curativas.
En la antigüedad, los “médicos” o personas que decían tener el poder de curar, se distinguían porque llevaban una rama de artemisa.
9) Quemar Salvia: La purificación por medio de la quema de salvia fue muy utilizada por los pueblos originarios de América del Norte. Se la utilizaba para purificar las personas, los lugares e incluso los acontecimientos.
Tiene buena reputación en relación a promover la sabiduría, proteger y curar.
10) Quemar Lavanda: ¡Qué aroma maravilloso! La lavanda tiene propiedades que propician la videncia, ayuda a los sueños premonitorios y a las proyecciones astrales. Tiene un efecto protector, relajante y de purificación ya sea en un lugar o en una persona.
Dentro de las casas, quemar lavanda aporta tranquilidad y serenidad.
La práctica de la purificación se remonta a tiempos prehistóricos y aún hoy se sigue manteniendo este ritual destinado a alejar lo malo y atraer lo bueno.