Busca un sitio, tranquilo y relajado, donde poder concentrarte relajadamente y recita esa oración:
Oh Jesús, Tú eres la Palabra verdadera,
Tú eres la Vida, la Luz,
Tú eres nuestro camino,
Jesús, amadísimo Señor mío, que dijiste:
“Pedid y se os dará,
buscad y hallareis, llamad y se os abrirá,”
por la intercesión de María Vuestra Santísima Madre,
yo llamo, yo busco, yo os pido con toda esperanza
que me concedáis lo que con urgencia preciso:
(decir lo que se desea conseguir.)
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Oh Jesús, Tú eres el Hijo de Dios vivo,
Tú eres testigo fiel de Dios en el mundo,
Tú eres Dios con nosotros,
Jesús Señor de Señores, que dijiste
“Cualquier cosa que pidierais al Padre en Mi Nombre
os la concederá”
por intercesión de María, Vuestra Santísima Madre,
humildemente y de todo corazón
suplico con inmensa fe a Vuestro Padre en Vuestro Nombre
que me concedáis este favor
que me resulta tan difícil conseguir por mis débiles medios:
(repetir con gran esperanza lo que se quiere obtener).
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Oh Jesús, Tú eres el Hijo de María,
Tú eres el vencedor del mal y la muerte,
Tú eres el principio y el fin,
Jesús Rey de Reyes, que dijiste:
“Cielo y Tierra pasarán, pero mi palabra no pasará”
por intercesión de María, Vuestra Santísima Madre,
siento total confianza
que mi desesperada súplica será concedida:
(decir nuevamente la petición con inmensa devoción).
Oh Jesús que dijiste: ven y sígueme
acompáñanos y guíanos en nuestro camino
hacia el encuentro con Dios
y enséñanos a estar siempre cerca de nuestros hermanos.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos tres veces en el mismo día
(mañana , tarde y noche)
durante tres días seguidos,
o nueve días si la petición es muy difícil y muy urgente.