Los abrazos curan el alma y quitan la tristeza

Me encantan los abrazos que, aunque no necesariamente resuelvan mis problemas, me hacen entenderlos y finalmente se dan cuenta de que no me rendiré fácilmente.

Me encantan los abrazos que unen mis piezas rotas, quitan la soledad y traen alegría.

Cuando un abrazo es fuerte y apretado, a menudo, se siente como si te rompiera, cuando en realidad solo te une. estos son los abrazos que forman vínculos especiales y crean armonía; Estos son los abrazos que detienen el tiempo.

Hay quienes no les gustan los abrazos o dicen que no los necesitan, pero seamos honestos, todos necesitamos que alguien nos sujete con fuerza en algún momento.

Hay muchos tipos de abrazos; tantas como personas, situaciones y conexiones, pero cada una tiene un significado diferente y envía un mensaje diferente.

Muchas veces, un abrazo es la mejor terapia porque puede ayudarnos a sentirnos más fuertes y continuar. Un abrazo es la forma más rápida de comunicarse con las personas que amamos, ya que dice mucho más que las palabras.

Cuando dos cuerpos se juntan en un abrazo, nos hace felices, tranquilos y relajados. Al sentirnos amados y poder apreciar la paz que nos brinda el calor de un abrazo, fortalecemos aún más nuestra autoestima.

De hecho, los abrazos nos permiten lidiar con el dolor un poco más fácilmente, para que los demás puedan comprender cómo nos sentimos y permitirnos mostrar nuestro amor y apoyo.

Un pequeño abrazo puede secar muchas lágrimas, una pequeña palabra llena de amor puede llenarnos de felicidad y una pequeña sonrisa puede cambiar el mundo.

A veces, los abrazos son solo físicos, un contacto de dos cuerpos, rápido y fácil. En otros casos, los abrazos están llenos de emociones, capaces de hacernos sentir emociones indescriptibles.

Luego están los abrazos de las almas, llenos de las intenciones más puras y mejores … a través de estos abrazos nos damos cuenta de que la paz es gratis y accesible, porque escuchar lo que otros tienen que decir nos completa y nos permite dar sin pensar lo que sabemos que vendrá. De vuelta a nosotros.

Abrazar la vida es lo mejor que podemos hacer por nuestro bienestar emocional y por el bienestar de quienes nos rodean. Esto es porque los abrazos no necesitan palabras para expresar algo.

¿Alguna vez te has abrazado? ¿Alguna vez has sentido el calor? ¿Has aliviado tu propia pena? ¿Te has elogiado por lo que has logrado? La calidez de su abrazo íntimo y personal es la clave para mantener un estado permanente de bienestar.

De esta manera, trabajamos en el arte del amor; eliminamos las paredes que hemos levantado a nuestro alrededor y derretimos el hielo para volver a nuestro ser auténtico.

Abrazarnos a nosotros mismos significa abrirnos a nosotros mismos para que podamos conectarnos con nuestro ser interior y avanzar. Porque el toque de nuestra alma conecta nuestro ser interior y nuestra imagen externa.

Si te abrazan, te aman. Si te gusta, te conocen. Y si te encuentran, te construyes. Porque tomarnos en nuestras manos libera nuestras emociones y nos permite estar más cerca de una buena vida.

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