Cada uno de nosotros tiene un lado oscuro, con sus propios conflictos y desafíos. ¿Pero sabías que tu signo puede influir en tu personalidad?
Cada sigo zodiacal tiene una parte oscura, que no quiere que nadie conozca, pero aquí te contamos cuales son lo 4 signos que tienen su alma más oscura.
Escorpio
Sólo los que viven con un Escorpio pueden conocer su sombra, porque son seres que siempre causan algún miedo cuando se presentan.
Gobernado por Plutón, el dios del infierno, todos los Escorpio tienen que luchar incesantemente con sus fuerzas, que tratan de enviarlo continuamente a las profundidades de su interior.
Y es precisamente en estas profundidades que uno puede encontrar autodestrucción, depresión, control, celos y manipulación que finalmente destruyen sus relaciones.
Aries
Están gobernados por Marte, el dios de la guerra, por lo que llevan dentro de ellos las energías destructivas de este dios.
La ansiedad extrema y la impulsividad son algunas de las características predominantes de Aries, especialmente en un momento en que no han aprendido a manejar este exceso de energía, lo que los hace personas destructivas.
Aries debe saber cómo desarrollar su propia capacidad de reflexión dentro de sí mismo, porque sólo así puede mejorar la convivencia de Aries con los demás.
Capricornio
Dado que están gobernados por Saturno, los Capricornio a menudo tienen una gran arrogancia de poder y su sombra resulta ser muy poderosa pero difícil de manejar. Saben exactamente adónde quieren ir, en qué dirección ir y qué obstáculos tendrán que enfrentar en su camino.
Por lo tanto, siempre están disponibles, pero ante su fuerte e intensa ambición social pueden cometer algunos pecados sin pensar en lo que sus deseos causarán a otros.
Leo
Las personas de este signo son reaccionadas por el Sol y tienen en sí mismas la sensación de ser el centro del universo, lo cual es ciertamente una gran exageración por su parte.
Algunos pueden incluso olvidar que son seres ordinarios, como otros, y esta gran exageración puede ofrecerte demasiado orgullo y una fuerte necesidad de poder.
Deben trabajar en su empatía y humildad, porque sólo estos dos sentimientos son capaces de hacer entender al León que son personas como nosotros y que el mundo no gira en torno a ellos.